Graduarse de la universidad equipa a la persona con las herramientas intelectuales necesarias para lograr el éxito en su carrera profesional. Ese no es necesariamente el caso cuando se trata de entender el dinero y cómo administrarlo. Pero los pasos básicos para empezar son bien sencillos por lo general:
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Elaborar un presupuesto: Crea un presupuesto mensual que incluya todos tus gastos, para que no gastes más de lo que puedes. Elaborar un presupuesto puede ayudar a identificar oportunidades para hacer mejor uso de tu ingreso actual.
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Deudas: Muchos graduados de la universidad comienzan sus carreras profesionales cargados de grandes deudas estudiantiles. Comienza primero con la deuda que tenga la tasa de interés más alta y liquida tu deuda tan rápido como puedas. No aumentes innecesariamente tus deudas.
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Cuentas de ahorro: ¡Págate ti mismo primero! Comienza creando un fondo de emergencia con el objetivo de ahorrar lo suficiente para cubrir un período de gastos de seis meses. Luego, proponte otros objetivos de ahorro como el pago de enganche de una vivienda.
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Administración de riesgos: Protégete a ti mismo con los necesarios seguros de salud, vida e incapacidad. Protege tus pertenencias con seguro de automóviles y con seguro de inquilinos o de propietarios de vivienda. Aprovecha al máximo el programa de beneficios para empleados que ofrezca tu compañía utilizando todo seguro de grupo disponible.
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Jubilación: Comienza a hacer contribuciones a los planes 401k, 403b o cualquier otro plan de pensión que ofrezca tu empleador. Si hay un plan 401k disponible, contribuye por lo menos con el porcentaje mínimo a fin de que seas elegible para recibir la contribución total que hace tu empleador para igualar la tuya. Si tu empleador no ofrece un plan de jubilación, abre una cuenta IRA y programa contribuciones automáticas.
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Planificación del patrimonio: Consulta con un abogado para preparar un testamento y plan de patrimonio que transfieran tus bienes lo más eficientemente posible y pagando la menor cantidad de impuestos. Toma control de las decisiones que en cuanto al cuidado de la salud afecten directamente tu vida y familia. Esto puedes hacerlo consultando con tu abogado para documentar legalmente tus deseos.